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Esta es mi segunda vez leyendo a Katzenbach, debo decir que tenia mis reservas, ya que mi lectura anterior "Un final perfecto", tuvo de todo menos eso, un final perfecto, así que empecé este libro sin muchas expectativas. Fue una de esas ocasiones en las que el libro te elige a ti.
Katzenbach es conocido por sus libros llenos de misterio y crear thrillers psicológicos bastante fuertes y entretenidos de leer.
Y con "Un hombre equivocado" no fue le excepción.

Con esta historia conocemos a Ashley Freeman, que después de una noche de copas, una noche loca, termina con algo mas que una cruda moral, termina dejando entrar a su vida a Michael O'Connell.
Le abre la puerta al miedo, al amor enfermizo y obsesivo de un hombre que no conoce los limites y hará de todo por estar de nuevo con la chica de la que le basto una noche para quedar perdidamente enamorado (¿bastante creepy he?).

Al principio, debo ser sincera, no me estaba gustando mucho que digamos, me estaba aburriendo demasiado con las descripciones, a mí parecer excesivas, y que en más de una ocasión me provoco saltarme algunos párrafos, esto fue un común denominador en los primeros capítulos, pero por ahí del décimo, digamos que las cosas se ponen bastante más interesantes. Algo que me resultó confuso al inicio, y que me acompañó, aunque en menos medida a lo largo de todo el libro, fue esa otra voz-narrador que leemos en un principio. Es alguien que va en paralelo a la historia, pero en reversa.
O sea, esta otra voz sabe el final y lo que sucedió, pero quiere descubrir qué los llevo a tomar esas medidas, y en la historia "normal" vamos apenas conociendo el inicio, lo que los orilló a tener ese final. Me explico? es muy interesante de leer.

Hay muchos puntos fuertes de la historia, desde la familia Freeman, y como su vida se vuelve un círculo total de miedo y en el que todos son blancos de la obsesión de Michael O'Connell, empezando por Ashley, hasta el mismo Michael, que es un personaje redondo.

Tal vez desde que todo el desarrollo empieza a verse con mayor facilidad, podemos intuir cuales son los limites que la familia está dispuesta a cruzar con tal de mantener a salvo a su hija, pero lo que realmente te mantiene pegada a sus páginas no es eso, porque lo sabes, o más o menos te das una idea, lo que realmente te hace pasar y pasar páginas es cómo será ese límite del que ya no habrá marcha atrás para ninguno de los involucrados. Eso es, en mi opinión, lo que me atrajo muchísimo del libro y no me hizo dejarlo de lado, como es mi fea costumbre.

Es una historia que te va llevando por un sin fin de sentimientos y emociones, desde la desesperación, el enojo, el miedo y hasta la empata y el asombro. Al menos puedo hablar por mí, al decir que en más de una ocasión me hizo cuestionarme severamente, si yo estuviera en una situación similar, hasta dónde seria capaz de llegar, qué estaría dispuesta a hacer para deshacerme de una persona como Michael O'Connell.

En repetidas ocasiones he dicho que los personajes malvados o los villanos se terminan convirtiendo en mis favoritos, y no quiero que esto suene mal, pero el obsesivo O'Connell realmente se convirtió en uno de mis ellos, y es que no te deja para nada indiferente. Y eso es lo que me gusta de estos personajes, que siempre te hacen sentir algo, y que no pasan para nada inadvertidos por el lector.

Por el final me siento satisfecha, porque a comparación de mi lectura anterior de Katzenbach, siento que en este libro, fue un poco más realista. Paso lo que paso, hicieron lo que hicieron, pero nadie quedo en paz realmente. Hay algo que siempre se quedará en ellos por haber sobrepasado sus propios limites, y aunque sabes que fue por salvar a su hija, hay algo que se "quebró" en ellos por estas decisiones.
Y hay un par de cosas que para nada me esperaba con respecto de los últimos capítulos, y fue bastante impactante, pero obvio no quiero hacerles spoiler, así que hasta aquí dejaremos esta reseña.