No saben con la emoción que comencé a leer este libro, le tengo un gran cariño a Guillermo y pensé que esta sería una lectura tan agradable como me había resultado la trilogía de la Oscuridad, pero ¡oh, sorpresa!, me tope con historia aburrida, que en las más de 300 páginas avanza a un ritmo lentooooooooooo.

Pero bueno, empecemos por el principio.

Al iniciar nos encontramos con un prólogo que sin duda, es todo tenebroso y que solo provoca seguir leyendo, pero ¡no se dejen engañar!, tal pareciera que esas páginas corresponden a un libro totalmente diferente. Cuando pasas estas primeras páginas y entramos a la historia actual, es como una cubeta de agua helada, un bajón impresionante. 

Todo el libro (a excepción del prólogo) lo vemos desde la perspectiva de Jim Sturges hijo, un chico de secundaria, así que aja, ya desde aquí las cosas no pintaban bien. Fue muy tedioso tratar de simpatizar con él, porque la verdad no me interesaba lo que le sucediera. Jim me pareció demasiado desangelado, sin gracia; fue un suplicio tener que leer este libro con él como narrador. Con decir, que me resultó más interesante "el Gordi", el mejor amigo. A él sí que fue muy divertido conocerlo. 

Y ahora, pasando a otra cosa: Es obvio que en tres capítulos no podemos conocer todo este mundo de humanos y trolls, pero ¿de verdad era necesario tanta vuelta? más de 10 capítulos ¡10 capítulos! para empezar con la "acción". Son capítulos en los que sentí que la historia me decía nada. Pasaba y pasaba las páginas y todo me resultaba tan irrelevante. Aunque no me hago fuera de la razón, es obvio que al ser un libro para niños y jóvenes (etapa por la que pase hace mucho ayeres) de entre 10 a 16 años todo sea un poco menos desarrollado. Pero aquí es en donde entro en conflicto (y regreso un poco al lo que les dije al principio), si partimos de un prólogo siniestro y que prometía bastante, entonces, cuando llegamos a la época actual ¿por qué pierde esa esencia oscura y se torna muy, muy infantil, por qué no iniciar con el mismo ritmo? Pero en fin, todo es relativo ¿no? si lo lee alguien del público a quien está dirigido, lo más probablemente es que le agrade y mucho, sin embargo, al ser leído por alguien un poco mayor lo más seguro es que estemos esperando algo mucho, mucho, mucho más terrorífico. 

Pero no todo fue tan malo, cuando conocemos a los trolls fue de mis partes favoritas, sobre todo a nuestros dos principales: Ojitranco y ¡¡¡ARRRGH!!!, escalofriantes y terrorificos por fuera, pero todo un amor por dentro.