La crisis económica obliga a Clay Jannon a dejar atrás su vida como diseñador de páginas web en San Francisco y las casualidades, la curiosidad más absoluta y la habilidad de subir escaleras como si fuera un mono le llevan a empezar su nuevo trabajo en la librería permanentemente abierta del señor Penumbra. Después de unos días trabajando, Clay se da cuenta de que la librería es un lugar mucho más extravagante de lo que su nombre indica. Solo hay unos cuantos clientes, pero van continuamente y nunca compran nada. Lo que hacen es llevarse libros prestados, ejemplares misteriosos que se encuentran en los lugares más recónditos de la librería, todo de acuerdo a un trato especial que mantienen con Penumbra. Clay concluye que la tienda no es más que una tapadera para otro negocio y su curiosidad pronto le lleva a ponerse a analizar el complejo comportamiento de los clientes y a arrastrar a sus amigos para que le ayuden a descubrir qué es lo que realmente pasa en la librería.

Es una lectura rápida, tiene apenas 267 páginas pero las devoras tan rápido que para cuando te das cuenta, ya lo terminaste. Además la forma de escribir de Sloan es lo que hace que pases las páginas de una manera casi imperceptible. Puede resultar para algunas personas un poco tedioso, porque tiene en algunas partes, un lenguaje muy de programador de computadoras, páginas web, etc, etc, pero es fascinante leer todo ese tipo de códigos y lenguajes. No te habla 100% de programación de computadoras porque no es un libro de ese tipo, pero sí tienen algunos chispas informáticas. Y bueno, dado que estuve casi dos años en esa carrera, aún le guardo un poco de cariño.

— No sabía que los de tu edad aún leían libros —suelta Penumbra. Levanta una ceja—. Tenía la impresión que todo lo leían en sus teléfonos móviles.
—No todo el mundo. Hay muchas personas a las que todavía les gusta… el olor a libro, ya sabe.
—¡El olor! —repite—. Cuando te empiezan a hablar del olor, es que estás acabado.

Sin duda alguna, los libros que hablan de libros o que tienen que ver con librerías son uno de mis favoritos. Me encanta que en un misma novela se vayan entrelazando pequeñas historias y que al final nos dejen con una gran sonrisa. Y eso precisamente es lo que me sucedió con esta novela. Además que tiene entre sus páginas un misterio que te mantiene sumergido y queriendo saber a toda costa cómo se resolverá, qué es eso que se oculta entre las polvorientas e interminables estanterías de esta librería.